Algunas mujeres acuden a la consulta del
ginecólogo quejándose de dolor cuando tienen relaciones íntimas, lo cual a su
vez ha causado problemas en su matrimonio y en su vida emocional. Pueden haber
varias causas por la cuales una mujer adulta y aparentemente sana llegue a
sentir dolor durante el acto sexual. Algunas pueden tener su origen en una
enfermedad subyacente o incluso en un trastorno psicológico, sin embargo con
frecuencia la causa no es tan grave.
Una de las causas más comunes es la falta
de lubricación. Las paredes del canal vaginal siempre están secretando un
líquido viscoso o flujo, haciendo que la vagina esté siempre algo húmeda. Sin
embargo durante la excitación sexual se produce más de este fluido.
Algunas
mujeres que se quejan de dolor durante el coito también han manifestado que
antes de éste no ha habido suficiente motivación por parte de su pareja, algo
que puede resolverse añadiendo un poco de romanticismo y manipulación previa.
La falta de educación sexual tanto de hombres como mujeres resulta en
situaciones como esta, que a su vez trae como consecuencia insatisfacción
marital.
La falta de lubricación también puede
deberse a factores naturales. Por ejemplo, al final de la vida fértil de una
mujer, etapa conocida como climaterio o menopausia, se producen cambios
hormonales que reducen la producción de flujo vaginal. En estos casos se
prescribe algún lubricante con base de agua que complemente el poco flujo
producido. Otros productos, como cremas con estrógenos y complementos
hormonales, también pueden ser indicados por un médico calificado, permitiendo
a la pareja disfrutar de las relaciones íntimas aun en esta etapa de la vida.
En todo caso, siempre es bueno consultar
con el médico en estos casos y no posponerlo innecesariamente. Como se dijo más
arriba también pudiera haber causas más graves que deban ser atendidas
inmediatamente, de modo que pueda disfrutarse de buena salud en todo sentido.